La psicología propone gran variedad de herramientas que pueden ayudar a que la persona desarrolle habilidades para enfrentar y muchas veces corregir conductas que le provocan dolor.

Una modalidad es la psicoterapia, que consiste en asistir periódicamente con un profesional habilitado con conocimientos sobre dolor, que guía para aclarar algunas circunstancias de la vida que pueden agudizar la sensación de dolor.

Por otro lado el uso de técnicas de relajación, imaginación, entre otras, han demostrado facilitar a la persona recuperar el control sobre zonas del cuerpo que se vean afectadas por dolores que tal vez no respondan a afecciones físicas.

El trabajo compartido con el paciente y su familia, también ha demostrado ser una alternativa exitosa en el tratamiento del dolor crónico e incluso en la orientación de familias que afrontan el riesgo de que su ser querido pueda fallecer.

La psicología propicia un espacio de atención a un área de gran importancia en la vida de las personas, la parte emocional, que bien abordada junto con otros profesionales que se especializan en medicina, puede significar una eficiente alternativa para resolver problemas de dolor crónico, dolor por cáncer, entre otras problemáticas.